miércoles, 1 de junio de 2011

Lo que odiamos de los hombres, hoy y siempre


Primero, quiero aclararles a los muchachos que estén leyendo que no porque estemos llegando a las tres décadas vamos a permitirles hacer algunas cosas que nunca nos bancamos. Si bien nos agarran un poco con el caballo cansado, como dijo una gran mujer como la Chili Latorre, “a esta edad, lejos de ponernos más permisivas, nos ponemos más exigentes”. Por eso me pareció copado, señalar hoy algunos ítems o mejor dicho actitudes masculinas de siempre y que nunca nos bancaremos.
Es así. Todas las mujeres coincidimos. Hay muchas cosas que detestamos y odiamos de los hombres. Está bien que todos los seres humanos seamos proclives a cometer errores, pero cuando se trata de la vida cotidiana en pareja, ustedes, hombres, sobrepasan esa línea. Son expertos en no sólo perpetrar una cantidad innumerable de ineptitudes, impericias, inmundicias, desaciertos, y toda esa lista que ustedes ya saben, sino que tienen la divina habilidad de repetirlas hasta el cansancio. Nuestro cansancio.

Por supuesto, no en todos los casos se aplica esta regla, gracias a Dios existen cada vez más hombres sensibles (y no tiene nada qué ver con su preferencia sexual como seguro lo estás pensando), que quieren dejar de pertenecer a ese grupo de machos que cometen una tras otra las cosas que odiamos.

En ocasiones, las mujeres hemos llegado a pensar que puede tratarse de una conspiración en nuestra contra y, ustedes, sabiéndolo de antemano, lo repiten cada vez que nos descuidamos para hacernos caer en la histeria y la neurosis. Claro, a las mujeres se nos da más fácil esto, pero sigamos... aquí el asunto es de ustedes.

Por eso, al igual que hice el miércoles pasado con el Manual básico de los hombres, hoy voy a enumerar algunas cositas que por el bien de ustedes, pero por sobre todo el nuestro, tendrían que evitar hacer. Aunque dudo que puedan.
Si bien hay MUCHAS de estas cosas que nos molestan y podríamos estar hasta mañana, elegí sólo unas cuentas. ¿Tenemos tiempo chicas? Bueno, empecemos… Y sino seguiremos el próximo programa…

Cualquier semejanza con su realidad hombres, con lo que hicieron hoy o harán mañana es mera coincidencia.

1- Rascarse las bolas en público.

Odiado, asqueroso, inadmisible y todo lo abominable que ustedes imaginen. Así es como vemos a un hombre (¡mucho más si es nuestro novio!) que va tan campante por la calle, rascándose (adelante o atrás, se supone que discretamente) como si tuviera una sarna que le ataca de toda la vida, con la mano en el bolsillo ¡como si nosotras ni nadie se diera cuenta!. Jamás le estrecharíamos la mano a un hombre que hayamos visto alguna vez en plena escena.

2- Darse vuelta para ver a otra mujer enfrente a tu novia.

Acá no nos importa si tu novia es o no celosa, porque incluso las que dicen no serlo y son supuestamente open mind se enervan en estas situaciones. Si la mujer en cuestión es muy linda y no le podés sacar los ojos de encima, en las gomas o el traste, entonces sé más discreto. Aunque sabemos que ustedes son muy visuales y se pueden quedar con la boca abierta y la baba colgando, hay maneras. Podés hacer algún comentario como: “Mirá las gomas que tiene esa chica, es un gatopardo! Menos mal que te tengo a vos mi amor”.

3- Generoso y espléndido con todos; tacaño con ella.

Muchos hombres padecen el síndrome del buena onda y son generoso con los amigos, pero a ella no le regalan ni los buenos días. ¿Para qué querés quedar tan bien con tus amigos? Si la que te aguanta todo el tiempo es ella, la que te escucha, te abraza y te ama, te soporta las neurosis y tus histerias, y etcétera, ¡es ella! A veces será importante que le regales una flor, una camisa, unos zapatos, un curso de maquillaje, cualquier detalle o algo que en verdad quiera mucho y sea sorpresa. Tus amigos sólo te buscan para juntarse a comer asadito ¿o no? Y encima cada día están más castrados por las esposas…Y no te querés dar cuenta.

4- Dejar la tapa del inodoro levantada.

La mayoría de los hombres aún lo hacen. ¿Por qué tenemos qué enterarnos de que usaron el baño antes que nosotras? ¿Para qué nos sirve tener esa información? ¿Qué es lo que les pasa cuando la dejan arriba? ¿Acaso es lo hacen a propósito para que nos enojemos? Lo más asqueroso para nosotras es precisamente tener que hacer ese trabajo subsecuente: bajar la tapa, limpiarla si es que quedaron algunas gotas y en ocasiones, que son muchas, tirar el botón porque además ni eso pudieron hacer. Eso nos parece como volver a cambiar los pañales. Si quieren que alguien les limpie sus suciedades, creo que ni su mamá querrá hacerlo ya...

5- Dejar tus pelos pegados al jabón de manos.

No existe nada más asqueroso que eso. Es común que las mujeres usemos un jabón para manos, otro para cara y otro para cuerpo. Ustedes lo usan siempre para todo y con el mismo fin, se les cae y lo pasan por todos lados. Para los hombres es común que si se acaba el de la ducha, tomen el de manos y luego vuelvan a dejarlo donde estaba. Si uno ve semejante espectáculo cuando entra a lavarse las manos, jamás querrá hacerlo con ese jabón. Para algunas de nosotras es preferible irnos con las manos sucias que tener que agarrar ese jabón convertido en el Increíble Hulk por culpa de ustedes.

6- Perfumar el ambiente.

Todas aseguran que es de las peores cosas que los hombres pueden hacer frente a una mujer a la que ya le han tomado, digamos, demasiada confianza: los gases y los eructos. Claro, todos tenemos necesidades, pero parece que ustedes lo hacen como para ganar un concurso... del que siempre resultaran triunfadores. Y si nosotras queremos tener a un hombre campeón, créanme que nunca querríamos tener a uno que venciera en este tipo de competencias. “Dale amor, tirate uno que quiero ver como suenan”… Este, seguí participando.

7- Hacerte el “distraído” con la cuenta.

Aunque en este siglo XXI parezca que aún no existen modales de etiqueta, siempre es mal visto que si vos invitás a alguien sea esa persona quien pague su parte o peor aún que ella pague sola toda la cuenta. No seas ridículo y accedé a hacerlo por lo menos una vez en la vida. Así no vas a quedar como el codito, rata inmundo, que nunca paga nada o que todo lo quiere compartir. Tal vez, esa acción te saque unos mangos de la billetera, pero te hará ganar muchos puntos si de verdad querés algo serio. Y sino también pagá!!!

8- Cuando el futbol es tu otra novia.

Está bien tener un pasatiempo que te distraiga la mente, pero cuando se trata del diario, los 365 días del año, es nefasto. Si has dejado de hacer planes con tu chica por ver un partido, entonces estás entre los tipos no deseados por mujer alguna. Ella podrá compartir uno o dos, si le gustan, pero cambiar las actividades por ver a un grupo de hombres corriendo, que en la mayoría de los casos no son nada lindos –aunque hay bastantes lindos-, no es muy excitante. Si aún más, le pedís que cada domingo sea en tu casa, que la limpie y prepare una “picadita” porque tus amigos están por llegar, olvidate de ella para siempre.

9- Dejar la ropa tirada en el baño.

¿Acaso te pensás que tenés una sirvienta en casa? ¿Que tu mujer va a ir atrás recogiendo lo que el honorable caballero deje a su paso? No, querido. Esos tiempos ya están muy atrás. Lo mejor que podría hacer tu mujer es dejar todo ahí mismo donde lo dejás siempre para que cuando no tengas ropa limpia, entonces sí te quejes.

10- Dormir y roncar inmediatamente después de tener sexo.

Pueden hacernos creer que lo hicimos tremendamente bien, a tal grado, de que nuestro hombre duerme y ronca plácidamente a los 3 minutos de haber culminado el acto sexual. Pero eso chicos, nos habla de su falta de sensibilidad, de no querer seguir acariciando o jugando. ¿Acaso las mujeres somos su mejor somnífero? Si has hecho esto durante toda tu vida, y no querés quedarte solo, te conviene tomarte un cafecito bien cargado o un red bull antes, querido.

11- Amar a tu auto más que a tu novia.

Muchas mujeres no entendemos cómo puedes gastar tanto en tu auto y dedicarle más dinero y tiempo que a nosotras mismas. Muchas odian esa parte masculina y aunque no lo entienden, lidian con eso, sobre todo si lo que hacés es para impresionar a otras chicas o competir con tus amigos a ver quién tiene el mejor auto, la moto más nueva. Dios, son chiquitos.

12- No bailar o tener dos pies izquierdos.

Si a tu novia le gusta mucho bailar, empezá clases de baile porque no hay nada peor para una mujer alegre que le encante la música, que andar con alguien que no mueve ni un dedo.

13- Que le digas gorda y fea.

14-Que no le abras la puerta del auto o no le corras la silla.

Puede parecer del año del jopo, sí, pero muchas mujeres hoy en día, todavía esperamos esos detalles. A vos no te cuesta nada y sí dice mucho; ella va a estar chocha.

15- Evidenciar los errores de ella frente a tus amigos.

¿Qué pensarías acerca de que ella sacara a flote todas las cosas que odia de vos delante de la gente a la que querés impresionar? Aunque le faltarían días, meses para hacerlo, se los guarda y a veces te los dice con la idea de que suceda el milagro de que ya no los hagas. Por eso es más detestable un hombre chusma, que además de sacar a flote los errores de otros, lo haga con los de su chica, como a manera de queja. Ni pienses en decir delante de tu mamá lo mal que cocina ella, porque entonces sí le estarás declarando la guerra con ayuda de la mujer de quien más tendrá que cuidarse: su suegra.

16-Que empieces a comer antes que ella. O comas demasiado rápido.

Como habíamos dicho antes, las reglas del manual dicen que uno no puede empezar a comer hasta que el anfitrión de la casa a la que lo invitan a uno empiece, o por simple caballerosidad, hasta que ella pruebe bocado. Si tenés mucha hambre y no sos muy copado para seguir las reglas, seguramente te habrás atragantando con cuanto plato se te puso enfrente antes de siquiera percatarte de que ella estaba allí. Si eso pasó, es muy probable que ya no esté con vos o te invite a salir. Sí, aunque suene feo, te cambió por uno que sí tiene buenos modales.

17- Irte de joda con tus amigos todos los fines de semana.

Si osas salir alguna vez con tus amigos a un after office o a cualquier otra fiesta, alguna que otra vez: todo bien. Ahora, si vas un lunes, un miércoles y después le pegás seguidito viernes y sábado, tarde o temprano ella va a reaccionar. Y si no reacciona, ella también está haciendo la suya y guarda que ahí estás más en problemas eh. Yo que vos, lo pensaría dos veces.

18- Que hagas ruidos a la hora de comer.

Esos detestables ruidos son odiosos para cualquier mujer que comparta la comida con un hombre que come con la boca abierta, te muestra lo que come o se queda con comida entre los dientes. Nada más repugnante que eso. Ahora, si después no te quiere dar un beso hermano….

19- Tener mal aliento.

Cerciórate de tener buen aliento a la hora de salir con una mujer, comprate chicles o lávate los dientes 30 veces antes de salir. Pensá que el olor a fernet a las seis de la mañana es directamente proporcional al de un puma muerto. ¿Vos besarías a un puma muerto? Yo no.

20- Ser vago.

Si tu chica tiene mucha pila y vos sólo pensás en dormir y en descansar, en estar tirado en el sillón viendo televisión o levantarte los fines de semana hasta muy tarde, dejame decirte que ella saldrá corriendo con el primer hombre activo y vital que se encuentre.

21-¿El futuro? ¿Qué es eso?

Cuando las cosas van más en serio y la muchacha te pide que “hablen”, seguramente no será para contarte un chiste, sino para que definan qué quieren hacer juntos en el futuro. Futuro, futuro… palabra peligrosa. Entonces, parecerá que has sido atrapado por alguna extraña raza de OVNI que te dejó sin memoria, sin palabras ni gestos. Ella intentará sacar algún provecho de la charla, pero será imposible porque para entonces ya te habrás convertido en zombie que se trasladó al mundo del mago de Oz, se fue persiguiendo al conejo de Alicia, o en el peor de los casos se quedó a vivir en el país del Nunca Jamás.

En fín, chicos. Estos fueron algunos puntos que odiamos de ustedes y estaría bueno que los cambien, aunque lo dudo. Me voy porque me extendí mucho hoy y tengo que hacer la torta para mañana que voy a estar un año más cerca de la muerte. Jajaja.

Les mando un beso a todos, los quiero mucho y acuérdense: La que avisa, no traiciona.

1 comentario:

La histerica dijo...

esta sobretodo: 21-¿El futuro? ¿Qué es eso?