miércoles, 15 de junio de 2011

Un camino de ida II


Hoy vamos a hablar de las mujeres que recién deciden terminar una relación de noviazgo. Pero…

Antes les quiero explicar el por qué de mi ausencia el miércoles pasado. Pasó que cumplí años y quise convencerme de que cumplía 25 por tercera vez y bueno, no. Cumplí un poquito más… y así me fue, terminé en la cama con gripe. Así que como falté, pido perdón a la audiencia, y agradezco a todos los hombres que me llamaron para invitarme a salir justo esos días que no podía ni moverme de la cama. Sé que algunos sospechaban que me había ido a la India con la sexóloga del otro día o que me encamé con 20 monos, pero no. Estuve enferma chicos.

Y cuando estás enferma, estás tan al pedo que le ves el lado positivo, negativo y neutro a la situación. Por un lado, dos cosas que rescaté positivas son:

• El malcrío que recibís como si tuvieras de nuevo 5 años.
• Más allá del gasto en medicamentos, esos 3 o 4 días que te recluís en tu casa, te impidieron la salida de shopping bajón y terminaste ahorrando bastante platita. Entonces, en la cama todavía, ya te ponés a planificar qué vas a hacer con todo ese dinero “ahorrado”.

Pero como todo, también tiene su lado negativo y acá vamos:
• Los hombres que te invitan a salir justo en esos días.

Pareciera a propósito, cuando una está súper disponible con la agenda ocupada sólo con los stickers que le pegaste como para disimular tu falta de actividad social, los hombres ni te miran, ahora cuando por esas casualidades de la vida, te tuviste que quedar trabajando hasta el otro día, te salió un viaje con amigas, tu mamá se enfermó y te pidió que la cuides, tu amiga justo se peleó con el novio y llega a tu casa llorando, en el peor de los casos te vino y estás en el segundo día, o simplemente te salió un grano en el medio del cachete izquierdo de la cara, ese flaco que te encanta y no te da bola, decide invitarte a hacer algo. Es como si el mundo se hubiera conspirado para que no te salga UNA bien, como esas noches que te re producís y salís de la casa de tu amiga diciendo “hoy la rompo” y no te levantás ni a la mañana. Por el contrario, volvés a las 6 de la mañana con un pedo que no ves, deprimida, directo a la heladera. Bueno, esas cosas pasan chicas y nos pasan a todas así que relájense que si el muchacho está interesado, va a bancar que pasen todas esas cosas y te va a volver a invitar a salir. (Ponele).

Así que sigan llamando chicos eh, sigo teniendo el mismo celu y ahora estoy bastante sanita, salvo algunos detalles psíquicos que con un paracetamol grip no se curan. Pero bueno, eso es un detalle.
Ahora sí, empecemos con el tema que vamos a debatir hoy, y como dije en la red social Facebook, me gustaría que los oyentes empiecen a llamar y participar de estos tópicos que traigo todos los miércoles…

Creo que el tópico de hoy hay que tratarlo con cautela. Porque nunca sabés cuando puede llegar a llamar algún ex tuyo al programa como para echarte en cara algunas cositas. Por eso le dejé una lista a Flopi con los nombres de mis ex, por si llama alguno que no lo pase en vivo porque estamos al horno. EH.

Sí, efectivamente cortaste con tu novio, que ahora pasó a ser tu EX. Hacía bastante que lo venías pensando y creo que él también, pero como ocurre en el 80 por ciento de los casos, si las mujeres no movemos el culo de la comunicación en pareja, se puede llenar todo Argentina de cenizas por la erupción de 30 mil volcanes de furia disfrazada por "aguantar" cosas que ya no podés ni querés aguantar.

Sepan, y esto va para los hombres que estén escuchando, que si una mujer está decidida a terminar una relación es porque ya lo habló con Dios, la Madre Teresa y María Santísima. Lo dedujo, charló, hizo una fórmula matemática (si corto con él a los 28 y me quedan 2 para llegar a los 30, voy a conocer promediando la cantidad de flacos que conozco por mes a 6 flacos en 1 año, por dos, es igual a 12, de 12, 10 pueden ser potables y los otros 2 gays, y así), lo recontra evaluó con sus amigas, su conciencia y su almohada. Si una mujer te corta, sólo el 10 por ciento de los casos que yo conozco al menos, vuelve. Porque ya se hartó y porque las mujeres solemos hacer los duelos durante la relación. Y en el peor o mejor de los casos, si decide cortar es porque ya tiene a otro en vista.

Ahora estás soltera, tus amigas casi todas casadas, a las puteadas con su hijo primerizo que se caga todo el tiempo y no te entienden. Sentís que se dividieron en dos grupos: “LAS LASTIMOSAS”, sí, esas que piensan: “Pobre, te enteraste lo de Francesca? Se peleó con su novio. Y ahora que se viene mi casamiento, qué hago? La invito sola o pongo Franchu por dos por las dudas que consiga algo?”, y las otras del mismo equipo responden, “uuhhh, pobreee”. Y por el otro grupo tenés a las “QUIERO ESA FELICIDAD”, esas que no entienden que puedas estar tan feliz sola, que cantes, bailes, que hayas vuelto a reírte y a frecuentar una vez más las pistas de un boliche casi todos los fines de semana. Esas que llega el lunes y te pregunta: “¿Y? ¿Saliste? ¿Cómo estuvo? ¿Alguien conocido?” Claro, como ellas ya están retiradísimas con el anillo puesto en la mano izquierda o plena convivencia marital, quieren saberlo todo. Ahora cuando les pedís que te acompañen a tomar algo, te dicen: “no, no puedo porque XXX y te lanzan en el medio del pecho una zarta de excusas de mujeres adultas, no? Como para no ir”. Pero en el fondo se imaginan ellas bailando por vos en la pista.

Más allá del visto bueno o malo de la gente que te rodea, todas sabemos que después de un noviazgo pedorro y cuasi muerto, estar libre es volver a la vida. Y eso no se puede discutir. Una vida de puro amor hacia el mundo que te rodea, de diversión y por sobre todo, de un paraíso nuevo lleno de penes rigatti vírgenes que te quedan por probar. La verdad es que se siente bien este camino de ida que emprendiste, no? Ojalá no tuviéramos que volver pero saben qué? Siempre volvemos, ¿Por qué? Porque, como dije alguna vez, las mujeres tenemos ese don de volver a enamorarnos del (no vamos a decir el primero) pero ponele el quinto hombre que se nos cruce, sea en el tiempo que sea siempre nos volvemos a sumergir en la bosta del enamoramiento. ¿Para qué? Como cuando, en los casos en los cuales sí te dejan, empezás a “masoquearte”: mirás sus fotos, las volvés a mirar, releés los mails, ves si todavía tiene tono tu celular. Y la pregunta del millón. ¿Para qué? Para demostrarte lo masoquista que podemos ser las mujeres.

Pero volvamos al otro caso, al otro lado del ring, donde la que decidiste terminar esa relación fuiste vos. Y la que ahora se siente bien. Al principio te da un poco de culpa por él, viste como es esto, “¿Pobre, qué estará haciendo? ¿Lo estarán llamando los amigos para cenar ahora que está solo? ¿Comerá?”. A ver flaca, si le cortaste, ya no es más tu problema si come, caga, mea o garcha. Decí que ese sentimiento de culpa dura unas pocas semanas, ya después el estado de felicidad te sale por los poros.

Sí vamos a reconocer que estar soltera a esta edad implica un poco más de “presión social”. A qué me refiero, no es lo mismo que estar soltera a los 22, ponele. Si bien fue por decisión tuya, muchos individuos no te entienden. Empezás a sentirte libre, los primeros días son como si hubieras vuelto a nacer, como si te hubieras sacado una mochila de encima. Y tenés muchos pensamientos encontrados, más a esta edad, en la cual si ya hace mucho tiempo que salías tenías casi toda tu vida planificada con el susodicho y de un día al otro, te encontrás que ya no vas a tener esa casita con él, ni los cinco hijos ni el viaje a Europa que habían planificado. Pero a los dos minutos, pensás: voy a tener otras cosas mejores.. Y al siguiente minuto pensás: estoy sola, qué hago? Y al segundo y medio: la respuesta es: descontrolo con las chicas, total? Soy joven, ya muchos flacos mejores van a venir a mi vida. Y después todo se normaliza para el lado de, de qué? De la tranquilidad. “Uaauuu, ¿Te acordabas lo que era la tranquilidad?”.

Y acá, después de la culpa, el falso arrepentimiento minutario (porque dura sólo un minuto o una noche cuando salís con tus amigas y tas tan mamada que “decís extrañarlo” y no), llegamos a la etapa de “separación mental”, sí. Ya terminaste en tu mente y tu corazón la relación. Y es momento de diferenciar, dos tipos de mujeres recientemente solteras. Por un lado, podemos encontrar a: “LAS FIESTERAS FELICES Y DESINHIBIDAS” y por el otro a “LAS FIESTERAS RESCATADAS E HISTÉRICAS”. Ninguna peor ni mejor que la otra, simplemente distintas. Siempre mujeres, acuérdense. Yo estoy en el segundo grupo pero después les voy a explicar el por qué.

Pero primero vamos a hablar en rasgos generales. A diferencia de estar en el papel de la persona que es dejada, cuando una decide cortar una relación por arte de magia empieza a recordar todas aquellas cosas que la hicieron feliz, y es ahí cuando aparecen, casi sin quererlo, todos aquellos contactos de los susodichos que, por una u otra razón, dejaron de estar en "tu vida hace mucho tiempo” y habían pasado a la lista negra. A ver, “¿Quién era Juan?”, o aparece un tal “Rodrigo Paca”, y ahí pensás… “Ah, ya sé. Este estaba bueno pero era medio boludo, buen no importa”. O después de ponerte “Soltera” en el estado civil de FB (gran momento), empezás a ver quién tenés de amigo, esos flacos que agregaste cuando estabas sola –como ahora- y nunca más les hablaste. Ahora, todo lo que publican, le metés un “me gusta”, con algún comentario, “qué buen tema, qué buen video”, como para ver si el flaco te tira una.
O en el mejor de los casos, con el simple hecho de ponerte “Soltera” empiezan a resucitar solitos, no? Te hablan para decirte “Franchu qué pasó? Estás bien”, “¿Tomamos una birra y me contás?” vieron? Nunca falta el que está 100 por ciento dispuesto a consolarte.. A ver, no estoy mal chicos, me separé. “¿Qué parte no se entiende de que fue decisión mía?” Parece que te huelen, cuando estás soltera y bien, los flacos se te tiran en bandeja, ahora cuando estás desesperada te encontrás con una lista de histéricos e inmaduros que lo único que hacen es ilusionarte al pedo porque no terminan haciendo nada.

Por otro lado, los pocos o muchos casos que conozco, algunos muy cercanos, parecieran demostrar que cuando una mujer decide seguir su vida soltera (después de un noviazgo muy malo) el amor resurgiera por todo su alrededor y está más feliz que nunca (tipo la publicidad de sprayet): quiere más a su familia, valora más a sus amistades, a las cuales llama 30 veces por día (antes 1 vez por semana) para organizar una previa, una mateada, un truco, lo que fuera... todo es sinónimo de diversión, esa diversión que quedó atada a un navo con las bolas caídas que creía que iba a heredar toda la platita de TU papá.

Y pensás: "Ahora es MI momento", esa frase se torna un eco constante en la cabeza de todos los ovarios que transitan las calles, los boliches, hasta los bancos y por qué no una panadería sintiéndose la mina más diosa del planeta. Porque el ego te reflota por los poros eh… No sé por qué será pero es verdad que cuando una está bien y se siente bien consigo misma, caen todos. Hasta tu familia te dice: “vos estás distinta, ahora cantás y te reís de todo. Para mí que conociste a alguien”. No, no todo pasa por un hombre gente, ¿Por qué tenemos la maldita costumbre de pensar que la felicidad de la mujer es directamente proporcional al amor que le puede dar un hombre? Si bien hay que reconocer que la cara, la piel y el humor nos cambia cuando estamos “bien atendidas”, cuando estamos solas también somos felices.
Lo que pasa es que la mujer también se creyó eso me parece pero les puedo asegurar que hay muchas mujeres que están en pareja y son muy infelices… Así que desmitifiquemos la fórmula presencia de pito = felicidad masculina porque últimamente , no sé dónde los fabricarán pero vienen bastante fallados.

Pero lo que sí hay que reconocer que a falta de sexo casual, en el caso de las que nos encamamos únicamente cuando hay sentimiento, la energía hay que canalizarla por otro lado. Por eso, en vez de quedarnos tiradas en una cama comiendo y mirando películas, nos dirigimos hacia un camino en el cual nuestro físico, dejado por estar achanchadas en una relación casi permanente, empieza a cobrar importancia. Y ahí empezás el gimnasio, salís con tus amigas a caminar o correr, y los músculos que antes no se veían por la grasita de los asados que te comías con los amigos de tu ex, empiezan a cobrar vida de nuevo.

Ahora por el contrario, comés todo sano. Y cuando llegan las cenas de amigas, pedís que hagan una “ensalada party”. Ni bien acabás de cortás, por más que estés de diez, llega la reunión con las chicas. Sí, las que ya hablan de cómo le lloró el nene toda la noche o el poco sexo que está teniendo con su novio. Buen, esas que te miran con una mirada mezcla “pobre Franchu, tiene 28 y se quedó soltera de nuevo” con “qué ganas de estar en su lugar eh”. Buen, y te pregunta: “y? Lo extrañás? Te llamó?”. Mmm, no. Y con ese NO, ya no te preguntan más nada. Y te dicen: “te cortaste el pelo, me encanta”, como para querer subirte el ego, ese que vos estás tratando de levantar con un criket desde los 15”. Buen, el mismo. Y así.. con el tiempo, a medida que te ponés más linda, te envidian un toque. “Che pero vos estás mucho mejor que cuando estabas con Mengano”, y sí chicas… Sí. Silencio. Siguen hablando de pañales.

Y bueno, en qué podrían diferenciarse “las fiesteras felices y desinhibidas” de “las fiesteras rescatadas e histéricas?” En el plano sexual chicos. Cuando “Las fiesteras felices y desinhibidas” deciden cortar una relación, comienzan un camino de ida, un trayecto hacia el mundo de la piratería constante e impulsiva de querer chapar –qué linda palabra- o garcharse a todos los que se crucen en el camino, sin compromiso de nada, sólo para encamarse con otro que no sea su ex.

Y yo me detengo en el segundo grupo, sí, porque pertenezco a ese: No tendría que hablar en primera persona pero bueno, quiero preguntarles a ustedes… En general, por lo que conozco y escuché de mis amigas y amigas de mis amigas, una mujer recientemente soltera pertenece al primer grupo pero en mi caso, voy a aclararlo porque no se si les pasará a otras, me asexúo. O sea, Sí, joder, histeriquearlos y demás .. pero al momento de concretar, me da fiaca. ¿Les pasa a ustedes? Como si tu ex se hubiera exprimido todo tu lívido sexual… buen así. Por lo menos los primeros 2 meses, ya después por una cuestión biológica empiezo a extrañar el coito. Jajaja lo dije, quería decir esa palabra. Pero no sé por qué, siempre que terminé una relación no me dieron ganas de tocar ni ver a un flaco en figuritas.

Seas del grupo que seas, estás soltera y te felicito. Y si estás enamorada, también te felicito. Tampoco vamos a armar una guerra entre solteras y novieras porque no es la idea. En fin, lo importante es lo que todas ya sabemos... cuando una decide estar soltera lo que menos nos interesa es volver a comprometernos, por lo menos por un laaaargo tiempo. Así que hombres ... si están en pareja cuiden a sus novias, si recién conocieron a una mujer que acaba de cortar con su novio… no le rompan mucho las bolas porque no les va a decir nada que quieran escuchar, menos si quedó resentida.

Y antes de terminar, esta va para Second que la pidió… le quiero mandar un beso enorme a mi amiga Sole que me mandó esta frase bizarra del día de hoy: “Si yo te digo que es carnaval, apretá el pomo”, hasta el próximo miércoles gente y acuérdense: “La que avisa, no traiciona”.

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