domingo, 11 de enero de 2009

Un camino de ida


Shi shi shi. Hola gente. Nuevamente esta loca vuelve a sus andanzas. ¿Pensaron que me había quemado el ojo con una cañita voladora? ¿O acaso que que habían internado en alcohólicos anónimos? No, por el momento sigo viva, no se hasta cuándo; sigo aca tratando de contarles algunas cosas locas que nos pasan a casi todos.

En el día de hoy le voy a dar lugar a "las novias que recientemente decidieron culminar con su pareja", sí ... las fiesteras. ¿Por qué? Cada vez que decidimos cortar una relación, toda mujer en sus cabales, comienza un camino de ida, un trayecto hacia el mundo de la piratería constante e impulsiva de querer hacer TODO lo que no hizo durante su lapso de noviazgo.

A diferencia de estar en el "dejado" cuando una decide cortar una relación por arte de magia empieza a recordar todas aquellas cosas que la hicieron feliz, y es ahí cuando aparecen, casi sin quererlo, todos aquellos contactos de los susodichos que, por una u otra razón, dejaron de estar en "nuestras vidas" y pasaron a la lista negra.

Soltería, qué palabra...Los pocos o muchos casos que conozco, algunos muy cercanos, parecieran demostrar que cuando una mujer decide seguir su vida soltera (después de un noviazgo pedorro) el amor resurgiera por todo su alrededor: quiere más a su familia, valora más a sus amistades, a las cuales llama 30 veces por día (antes 1 vez por semana) para organizar una previa, una mateada, un truco, lo que fuera... todo es sinónimo de diversión, esa diversión que quedó atada a un pelotudo con las bolas caídas que creía que iba a heredar toda la platita de TU papá.

"Y la vida sigue, ahora es MI momento", esa frase se torna un eco constante en la cabeza de todos los ovarios que transitan las calles, los boliches, hasta los bancos y por qué no una panadería en busca de un fiestero que quiera compartir los ratos libres para encamarse libremente con ella sin pedirle explicaciones al respecto.

¡Ni hablar de querer vivir todo en un solo momento! Como un caso muy particular, no voy a dar nombres, en el cual una mujer decidió terminar con su relación, a los días encontró otro especímen con quien divertirse (al cual lo llama "amante") y emprendieron un viaje a la costa por 4 días, sin rumbo fijo, para pasar y disfrutar unos días de puro sexo y descontrol, ese que no vivió en 3 años de relación.

Bueno... es así. En vez de quedarnos tiradas en una cama llorando cual Bridge Jones, nos dirigimos hacia un camino en el cual nuestro físico, dejado por estar achanchadas en una relación casi permanente, empieza a cobrar importancia. "Voy a tener que empezar el gimnasio"... "naaaa me empedo y me agarro a cualquiera que me de bola". "¿Qué onda? ¿Esto era chapar? ya ni me acordaba". En fín, un sinfín de pensamientos pirados que te hacen recobrar vida y te afirman que la vida sin novio puede resultar mucho más placentera que estar encajetada en el mismo pito durante años.

Mujeres solteras, hombres en celo, ganas de tener sexo cual película triple X, son varios de los tópicos que podría seguir nombrando en estas líneas; pero no. Lo importante es lo que todas ya sabemos... cuando una decide estar soltera no hay pito que nos alcance. ¿Tan pretensiosas podemos llegar a ser? Sí hombres ... a cuidar a sus novias, complacerlas en la cama, pagarles todas las cenas y en vez de jugar el picadito con sus amigos llevarnos a nosotras a un spá por 1 año. ¡Nosotras mandamos! Lo bueno es que todavía les hacemos creer lo contrario...